Techos Ajardinados y sus Beneficios
El panorama y la visual de la ciudad actual nos muestran que el gris y el cemento le han ganado la batalla al verde y a los arboles que nos daban esa pincelada de color al paisaje urbano.
Hoy lamentablemente nos es posible detectar una problemática común las ciudades, sobre todo las que presentan climas húmedos como lo es la ciudad de Buenos Aires, en las que en períodos de lluvias o simplemente en semanas en las que las precipitaciones sean extensas, las zonas de mayor depresión geográfica de la ciudad sufren dificultad en el drenaje urbano, debido a su no capacidad de filtración y algunas llegan a inundarse en mayor o menor medida.
Los Techos Ajardinados Aportan una Solución Eficiente
La problemática de las inundaciones en esta ciudad como en muchas otras se debe a varios factores, el crecimiento demográfico, el porcentaje de m2 de construcción permitido con respecto a la superficie total de los terrenos crea enormes extensiones cementadas y pavimentadas, dando como resultado un excesivo incremento de superficies impermeables que superan las mismas a las superficies libres, de esta manera la capa superficial impide que el agua pueda filtrar en el terreno y buscar su recorrido natural hacia las napas freáticas.
En periodos de lluvias, el agua se ve obligada a hacer un recorrido superficial lo que genera, de acuerdo a la intensidad de las lluvias sobre todo en las de grandes caudales en periodos cortos de tiempo, que los sistemas de drenajes urbanos no resulten suficientes para desagotar el agua acumulada que no pudo filtrarse.
La presencia de Techos Ajardinados sobre terrazas convenciones de viviendas y edificios, en las que se cuenta con una capa de sustrato de tierra y vegetación natural, en primer lugar es devolver al terreno la superficie verde que fue ocupada por la edificación.
Los Techos Ajardinados son un buen recurso para apalear en cierta medida este tipo de problemáticas, ya que el sistema natural que coexiste en la terraza va a poder absorber una cantidad del agua considerable, hasta su saturación, que irá drenando paulatinamente.
De esta manera se generara un retardo de las escorrentías lo que favorecerá a un mejor funcionamiento de los desagües urbanos.
