Elementos clave para instalar un Techo Vivo
Para instalar un Techo Vivo, existe un ABC de materiales y procedimientos que podemos seguir para lograr una correcta resolución de la cubierta que deseamos.
La clave para obtener un Techo Vivo
El elemento clave para obtener un Techo Vivo sin tener problemas de filtraciones, es partir de una correcta impermeabilización. En toda obra de arquitectura la superficie más expuesta a las inclemencias climáticas es la cubierta de techo, es necesario en todos los casos contar con una aislación hidrófuga que no comprometa la integridad de la construcción.
Se debe tener en cuenta que el sistema que se escoja para impermeabilizar, en una cubierta convencional, tiene como requerimiento impedir el paso del agua en el trascurso del tiempo que el techo demora en desviarla hacia los desagües pluviales. Existen muchos productos impermeabilizantes en el mercado, que varían entre sí por las características de su composición (de base acuosa o de componentes orgánicos), el tipo de aplicación y sus usos específicos.
En el caso de las Techos Vivos la exigencia sobre la impermeabilización es mayor que en las cubiertas tradicionales, ya que la superficie va a estar en permanente contacto con agua y en situaciones temporales, bajo presión debido al nivel de saturación del sustrato de tierra, por lluvias o riego. El segundo requerimiento importante de la aislación que se escoja aplicar, es necesariamente, que el material utilizado presente resistencia a la perforación de raíces y a agentes orgánicos.
En base a estas premisas es que nosotros recomendamos dos tipos de membranas que cumplen ambas funciones: impermeabilización y barrera anti raíz.
– Geomembrana de polietileno de alta densidad como mínimo de un espesor de 500 micrones, siendo ideal la aplicación de 800 micrones.
– Se recomienda este producto para la impermeabilización de cubiertas en pendiente, estructuras de madera, obras de autoconstrucción.
– Membrana de Policloruro de Vinilo (PVC). Se obtiene una superficie impermeable, continua y estanca, mediante uniones termoselladas y fijaciones selladas en sus perímetros. Muy recomendable para resolver impermeabilizaciones en terrazas o techos planos, con poca o mala pendiente de desagüe, superficies irregulares y con detalles de difícil resolución.
Ambas membranas son aptas para exposición solar y son resistentes a agentes químicos, biológicos y a la degradación por rayos UV.
